En algún momento de nuestra vida hemos estado rodeados de personas toxicas; compañeros de trabajo, familiares, padres, hermanos, pareja o amigos. O en algunos casos, somos nosotros mismos la persona tóxica. Lo que más nos afecta, es cuando debemos de alejarnos y no sabemos cómo lograrlo, aún más cuando son nuestros padres, pareja o hermanos. Estamos interactuando siempre con personas, y muchas veces en medio de las relaciones, no logramos reconocer a las personas que roban nuestra paz y energía. Y aunque no lo creamos, relacionarnos con personas tóxicas afecta todos los aspectos de nuestra vida. Emocional y mentalmente nos sentimos afectados por este tipo de relaciones. Aún más cuando…
